martes, 8 de enero de 2019

¿Por qué se empañan los cristales y se seca la ropa? La presión de vapor

Ahora en épocas invernales es típico mirar por la ventana y que esté empañada, pero también ocurre al salir de la ducha, en las gafas al entrar en un sitio caliente y muchas otras veces. ¿Qué tienen en común? Empecemos...

¿Por qué se empañan las cosas?

Para que algo se empañe son necesarios dos factores: una superficie fría y aire húmedo caliente. Cuando el aire húmedo toca la superficie fría (cristal, espejo o cualquier otra superficie) se enfría de golpe, ya que hace falta muy poca energía para cambiar la temperatura de un gas. Este descenso brusco de temperatura hace que el agua disuelta en el aire (conocida como humedad del aire) se vuelva insoluble, precipitando como agua líquida en la superficie fría en forma de microgotas.

portada-empañado

¿Pero qué hace que el agua sea soluble en el aire? La respuesta es la presión de vapor, que depende de varios factores como la temperatura o la presión, además de la naturaleza del líquido. A una atmósfera y 20ºC el agua tienen una presión de vapor de 23 mbar. Esto significa que el aire en esas condiciones puede disolver casi un 2,3% de agua. Si seguimos añadiendo vapor se formarán nubes (si no es capaz de precipitar) o empezará a condensarse en las superficies. Si la cantidad de agua es mucho mayor comenzará a llover.

¿Por qué se seca la ropa entonces?

De igual manera que el agua hay un punto en el que deja de ser soluble en el aire, mientras se encuentre por debajo de esta presión de vapor puede seguir disolviendo agua y, es por esto, por lo que se seca la ropa cuando está tendida. Cuanta más superficie haya y más seco esté el aire, más rápido se secará la ropa. Es por eso que en la costa tarda más en secarse la ropa y las toallas que cuando vas a la piscina (lejos de la costa) o en los ríos de montaña, porque la humedad en estos lugares es menor.

Ropa tendida en terraza, Isla de Alicudi, Islas Eolias, Sicilia, Italia, 2015

¿Cómo cambiar esta presión de vapor?

La presión de vapor es una de las conocidas como propiedades coligativas, o propiedades que varían dependiendo de la cantidad de soluto que contenga una disolución. Si la cantidad de soluto es mayor, la presión de vapor del líquido disminuye, lo que quiere decir que le cuesta más evaporarse. Esto sirve para que no se nos evapore el caldo de la sopa o el anticongelante del coche mientras el agua de la ropa o de los platos sea más fácil de evaporar.

Hasta aquí el post de esta semana. Si queréis que amplíe la información sobre la presión de vapor (con gráficas, ecuaciones y eso), queréis más información o proponer nuevos temas o preguntas lo podéis hacer en los comentarios de abajo, en Facebook e Instagram (ambos con @callofchemistry).

Nos vemos la semana que viene!